Comer saludable es costoso

Esta es una frase que he escuchado muchas veces y siempre reflexiono sobre ella, porque definir algo costoso es tan relativo como qué tan caliente me gusta el mate o qué tan caliente te gusta a ti el café. Lo que sí es un hecho y lo celebro 👏🏽 es que cada vez más personas están eligiendo alternativas saludables para su alimentación.

La encuesta ‘State of Snaking’ que realizó Mondelez International y The Harris Poll, muestran que 46 % personas de diferentes partes del mundo aumentaron el consumo de snacks y que seis de cada 10 empezaron a consumirlos más, por cuenta del trabajo en casa en medio de la pandemia.

Mira mi entrevista en El Tiempo: los snacks no ya no son los malos del paseo

Ha sido un camino largo para llegar a resultados como los que muestran estudios de este tipo, que además refleja que 57 % está comiendo meriendas con más consciencia, 68 % tiene más control sobre el tamaño de las porciones y 64 % es más cuidadoso con lo que su cuerpo necesita.

El hecho de que cada vez más personas elijan alternativas saludables, nos dice por un lado que no es realmente tan caro y segundo, que no es tan complicado; especialmente si lo ponemos en estos términos:

“Todo lo que ahorras en nutrición, lo gastarás después en medicación” @nutrillermo

Hoy mientras lees este blog, a lo mejor es un poco más ‘costoso’ comprar productos sin azúcar añadida o harinas refinadas; pero con el tiempo el gasto que te ahorras prefiriendo otros productos no tan saludables y más económicos, lo podrías ver reflejado en el desgaste de tu salud o un tratamiento médico, en cualquier caso, es al final de la etapa de nuestra vida, cuando más anhelamos gozar de salud.

La clave de lo barato y saludable
Presta mucha atención a las etiquetas y los ingredientes de los productos que compras, invierte tiempo en conocer qué comen tú y los tuyos.

los tres primeros ingredientes de un producto son lo que más vas a consumir. Por ejemplo, hay galletas cuyos ingredientes varían de un extremo a otro, así como su precio y por ende aporte nutricional, veamos dos opciones ‘saludables’ del mercado:

Galleta sabor kiwi sin azúcar añadida (22 ingredientes): harina fortificada (harina de trigo 29%, niacina, hierro, tiamina, riboflavina, ácido fólico, edulcorante (isomalt), grasa vegetal de palma, almidón de yuca, aceite vegetal de palma, harina de avena (2,8%), harina Graham (2,4%) y 10 ingredientes más.

Galleta de chocolate (9 ingredientes): harina de almendras, chocolate sin azúcar (58%), mantequilla natural de marañón, aceite de coco, leche vegetal (coco), endulzante natural (Stevia), saborizante (extracto de vainilla), sal y leudante (bicarbonato de sodio).

¡Vamos, la elección es evidente!

Como nutricionista, debo decirte que no es justo con tu cuerpo que le dejes toda la carga a la alimentación, es como si a un auto bastara con ponerle solo gasolina para andar. Recuerda también la importancia de ejercitarte y dormir.

¿Problemas cuando vas a hacer mercado?
Hoy es frecuente mercar a través del celular o computador, pero ya sea que lo hagas así o yendo al propio mercado, seguro pasas por la tentación de incluir productos que no estaban en tu lista y terminas alejándote de lo que realmente nutre.

También es un hecho, que las personas estamos cocinando más en casa y cuando se habla de esto, también se piensa en que hay que invertirle demasiado tiempo a la rutina de preparar los alimentos y cocinarlos, lo que se une al deber de trabajar y darle continuidad al resto de las responsabilidades del hogar.

Entonces pregúntate ¿qué es realmente costoso, aquello que cuesta mucho o lo que requiere un mayor esfuerzo? Te entiendo y no es fácil, pero debemos invertirle tiempo y dinero a nuestra salud, así como lo hacemos con el resto de las cosas.

Referencias usadas en este blog:
https://www.larepublica.co/salud-ejecutiva/por-cuenta-de-la-pandemia-del-covid-19-aumento-el-consumo-de-snacks-saludables-3111119

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